jueves, 27 de mayo de 2010

Diapositivas de Roma.

Mapa de Italia Antigua.

























Mapa del Imperio Romano.



















Templo de la Fortuna viril.




















El teatro de Pompeya.






















La casa cuadrada.




















El Panteón.




















Teatro Marcello.





















jueves, 29 de abril de 2010

Diapositivas de la Grecia Clásica.

El Partenon






















El Erecteion





















Templo de Atenea Niké





















Teatro griego




















Cariátides




















Estructura.
























Discóbolo.



























Diadumeno.


























Venus de Milo.


























Niño de la Espina.
























Victoria de Samotracia.


























Laocoonte.


























El Galo moribundo.




jueves, 15 de abril de 2010

El Islam

La Península de Arabia. Mahoma.

El Islam nació en Arabia. Era ésta una península semidesértica, con unas pocas zonas relativamente florecientes. Predominaban los nómadas o beduinos, que tenían una organización tribal muy fuerte y una religión animista.
En las regiones húmedas había sociedades más desarrolladas, especialmente en el Yemen, al suroeste. Al mismo tiempo el desarrollo del comercio había permitido el nacimiento de algunas repúblicas de mercaderes, por ejemplo, en La Meca. Así, junto al tradicional mundo nómada se había constituido una economía mercantil, lo que había permitido disolver la sociedad tribal y batir en retirada a la religión animista, dando paso en su lugar a religiones de tipo individual, como el judaísmo y el cristianismo. Pero éstas eran ideologías extranjeras, ligadas a las potencias en lucha por el control del mercado árabe. Se necesitaba un estado genuinamente árabe, guiado por una ideología propia, adaptado a las nuevas condiciones existentes pero suficientemente próximo al mundo beduino.
MAHOMA Y LA DOCTRINA DEL ISLAM. En este ambiente nació Mahoma, a fines del siglo VI, en La Meca. Pertenecía a la rama más pobre de una tribu de la ciudad. Después de una vida difícil, a los veinticinco años entró al servicio de una rica viuda, Khadija, con la que se casó. Mahoma se retiraba con frecuencia a meditar en la soledad. Un día tuvo el convencimiento de que se le había aparecido el arcángel Gabriel y le había ordenado predicar. Mahoma se creyó elegido por Allah (la divinidad) para recitar las revelaciones que le transmitían Gabriel o el espíritu divino. Mahoma hablaba de la proximidad del juicio final y proclamaba la necesidad de someterse a la voluntad de Allah y obedecer sus mandatos.
El año 622 abandonó La Meca, dirigiéndose a otras ciudades (es el comienzo de la hégira o era de los musulmanes). En Medina desarrolló una importante labor como jefe teocrático. Entró en lucha con los de La Meca hasta que el año 630 consiguió regresar triunfalmente a su ciudad. Poco después moría, pero su doctrina se había difundido con enorme rapidez por Arabia.
La religión islámica se caracterizaba por la simplificación de sus conceptos teológicos, la rigurosidad de sus principios éticos y la esplendidez de las promesas que se ofrecían al fiel. La doctrina era de fácil comprensión, pues se basaba en el monoteísmo más puro. Mahoma era un simple profeta que transmitía la palabra de Dios, pero no compartía su divinidad. El fiel debía de someterse a la voluntad de Allah (Islam significa sumisión) y cumplir un código de conducta, que incluía la profesión de fe, la oración, el ayuno, la limosna y la peregrinación. El cielo que esperaba al creyente era de una gran atractivo, con abundantes placeres. El texto que recogía los preceptos divinos era el Corán, compuesto después de morir Mahoma. El Islam no prescribía un sacerdocio especial. El califa era el dirigente de la comunidad religiosa y, por tanto, el jefe político máximo. Se admitían los esclavos y la vida social se fundaba sobre la noción de comunidad.


jueves, 4 de febrero de 2010


Mesopotamia.

Primeras ciudades.

Uno de los acontecimientos más importantes en la historia de la humanidad -la aparición de las primeras ciudades- tuvo lugar en el sur de la Mesopotamia en el cuarto milenio a.C. Las primeras ciudades fueron la culminación de incrementos, en la población y en la producción agrícola. Que se habían producido desde la adopción de la agricultura como forma de vida, en oposición de la cacería. Sus numerosos vestigios dominan hoy el paisaje sur de Irak. A pesar de que estos asentamientos no reunían gran cantidad de habitantes, sí introdujeron cambios radicales en la sociedad, la religión, la política y la vida intelectual.

Las planicies fértiles y los valles regados por el Tigris y Éurantes -la Media Luna Fértil- constituían en la Antigüedad la región con el mayor potencial agrícola junto con los del Indo y los del Nilo. Los primeras comunidades agrícolas del mundo se desarrollaron ahí. Sin embargo, era una tierra que mantenía un delicado y frágil equilibrio, necesitando una defensa constante, tanto de la naturaleza como de los hambrientos predadores humanos del desierto por el oeste y de las montañas al norte y al este. A diferencia de las crecidas regulares y benévolas del Nilo, el flujo de estos ríos gemelos al subir por los montes de Tauro al este era irregular e impredecible, con lo cual se producían casi condiciones de sequía un año, y al otro violentas y destructivas inundaciones. Para mantener algún tipo de control, se necesitaban diques, canales y una organización más compleja. Fue enfrentando estos desafíos como evolucionaron muchos de los logros más significativos de los inicios de la civilización.


Economía.

La agricultura y la ganadería constituyeron la base de la economía. Gracias a la vida urbana surgen nuevos oficios (arquitectos, sacerdotes, pintores, funcionarios públicos, soldados, etc.). La industria y el comercio alcanzan gran desarrollo. Ésta última ayuda a la propagación de la cultura de los pueblos mesopotámicos por otras regiones como Asia y norte de África.

Organización Social.

La base de la sociedad era la familia monogámica. Existían tres grupos sociales bien diferenciados: hombres libres, libertos y esclavos (que podían comprar su libertad). Los escribas, sacerdotes y funcionarios reales disfrutaban de una situación prominente. El ejercicio de las armas fue otra ocupación importante.

Religión.


La gran aportación persa en el ámbito del pensamiento la constituye la religión mazdeísta, que era dualista. Esta religión fue practicada por Zaratustra, profeta que, según la tradición persa, vivió hacia el siglo Vi a. C. La esencia del mazdeísmo la constituye la lucha entre el bien y el mal. Creían en dioses antagónicos: Ormuz, dios del bien, y Ahrimán, dios del mal. Esta lucha se lleva a cabo constantemente entre todos los seres de la naturaleza. El hombre, por tanto, participa de ella y, según sean sus acciones, así será su premio o castigo en el más allá.

El culto se hacía en altares al aire libre, donde ardía el fuego purificador. Fue en época de Darío I, cuando los magos recogieron las enseñanzas del profeta Zaratustra en el Zend Avesta, su libro sagrado.

Para los persas, la muerte era obra del mal; por eso los cadáveres se consideraban impuros y no se les podía destruir por la tierra, el agua o el fuego (elementos buenos). Flor eso se colocaban en lo alto de las llamadas torres del silencio para que fueran devorados por las aves de rapiña.

Cultura.

Rasgo destacado en la historia mesopotámica es la falta de continuidad política. Encontramos que en esta región florecieron una gran variedad de pueblos, todos ellos de lengua y origen semíticos, entre ellos encontramos: primero a los sumerios, que dieron el paso a la alta cultura; después los acadios, que asimilaron y extendieron la civilización. Más tarde los asirios recogen la herencia cultural sumerio-acadia y logran crear un gran Imperio.

Egipto.

El Nilo como columna vertebral de Egipto.Marco geográfico y etapas de la historia egipcia.



El Antiguo Egipto estaba situado en el valle del río Nilo, en el norte de África. Este valle supone un enorme oasis en medio del desierto del Sahara. Las inundaciones anuales debidas a las crecidas del río dejaban un suelo fértil y fácil de cultivar, lo quel garantizaba el alimento y el agua a los grupos humanos que vivían en sus orillas. El periodo más importante de la historia egipcia es el Imperio Nuevo en el que faraones guerreros como Amosis I y Tutmosis III expulsan a los hicsos. En esta época se construye el Valle de los Reyes que serviría como tumba decorada de los faraones. En el 525 a.C., Cambises II rey de Persia, invade Egipto poniendo fin a la época imperial Los egipcios inventaron la escritura jeroglífica. -La jerarquía social egipcia:El faraón, los nobles, escribas... Este esquema mental prefigura como una forma de mando en la que es un solo individuo el que reúne en sí los poderes político, judicial y administrativo, así como la autoridad religiosa. -La cultura y el arte egipcios. ARQUITECTURA. Grandes sillares. Sistema adintelado, aunque conocían el arco y la bóveda .Razón matemática de las proporciones. Tipos de columnas: Protodórica, Campaniforme. Antesala de la pirámide de base rectangular, Hechas de barro. Compuesta por: Serdab . Cámara mortuoria formada por dos partes. Una para el cuerpo momificado y otra para el espíritu. Figura completamente geométrica formada por cuatro triángulos isósceles orientados hacia los cuatro puntos cardinales. Las primeras, eran escalonadas. Diversos pasadizos y dos cámaras funerarias. Santuario. Parte más importante. Habitación cerrada. Templos funerarios. Excavados en la roca. Sin avenida ni patio hipetro ni sala hipóstila. La profana. Para el pueblo. La faraónica. Para el gobernador y los nobles. La sacerdotal. Para el sumo sacerdote.
Imperio Persa.


En el siglo XII a. C, este pueblo de lengua aria, procedente de Asia Central, se estableció en la meseta de Irán, (actualmente Irán y Afganistán), entre el mar Caspio y el golfo Pérsico, estableciendo su capital en Susa, junto a los medos, pueblo que los dominó.

Esta situación perduró hasta mediados del siglo VI a. C., en que la situación se revirtió, bajo el reinado de Ciro II, el Grande, que venció a los medos, cuyo rey era Astiages, y los sometió a su autoridad, que fue aceptada por los medos, a quienes demostró gran respeto, incluso hacia Astiages, a quien le perdonó la vida.

Sentó las bases de un nuevo imperio al conquistar Lidia, en el Asia Menor, las colonias griegas del Asia Menor, y la Mesopotamia, conquistando Babilonia. Realizó una reforma militar, convirtiendo a la caballería en la principal fuerza de choque. Ciro falleció en el año 529 a. C., durante una campaña militar.

Egipto fue sometido bajo el reinado de Cambises, hijo de Ciro, en el año 525 a. C., quien no realizó un buen gobierno. Adoptó los dioses egipcios, a los que luego insultó, tal vez ofuscado por sus derrotas en Nubia y Cartago. A su muerte, le sucedió su primo lejano, Darío, que siguió la política de expansión territorial, restableciendo el orden interno, de modo violento, hasta que halló freno en las ciudades-estado griegas que vencieron en las guerras médicas, lo que posibilitó la conquista del imperio persa por Alejandro de Macedonia, en el año 330 a.C.

El gobierno estaba a cargo de una monarquía absolutista, con la cual colaboraban gran número de funcionarios. El territorio fue dividido por Darío en 20 satrapías, siendo las más importantes las de Lidia, Media, Asiria, Babilonia, Egipto e India, comunicadas por una gran red de caminos, contando con postas para cambiar sus cabalgaduras.
A cargo de las satrapías, estaban los sátrapas, que imponían a los habitantes fuertes tributos que servían para mantener el ejército. El pueblo persa pagaba impuestos sólo en ocasiones extraordinarias. A su vez, los sátrapas, eran supervisados por los inspectores reales, a quienes se los denominaba “los ojos y oídos del rey”.

La capital religiosa era Persépolis, construida por Darío I, y las tres capitales administrativas, eran Susa, Ecbatana y Pasargada. En todas ellas se erigieron importantes palacios para honrar al soberano.

Contaban con un poderoso ejército, destacándose la guardia real, formada por diez mil hombres (los diez mil inmortales) que realizaban la defensa del territorio y la conquista de otros nuevos, pero con una actitud respetuosa hacia los pueblos dominados, a quienes reconocieron su identidad cultural, al respetar su religión y sus costumbres. Por ejemplo, los judíos pudieron volver de Babilonia a Palestina y reconstruir el templo de Jerusalén.

Fueron influidos por los pueblos conquistados que imprimieron su cultura en el imperio persa. La edificación en terrazas fue tomada de los pueblos mesopotámicos. Las columnas fueron imitadas de los modelos egipcios y griegos.

Como en casi todos los pueblos de la antigüedad, los persas sintieron asombro hacia los fenómenos de la naturaleza, y los adoraron como dioses, aunque luego fueron creadores de una religión nueva y original, el mazdeísmo (600 a. C), por obra de Zaratustra o Zoroastro.

En esta religión existen dos fuerzas enfrentadas, por lo cual recibe el nombre de dualista: la del bien, representado por Ahura-Mazda y la del mal cuyo exponente es Ahriman. Sus preceptos constan en su libro sagrado: el Zend Avesta, donde se augura la existencia de una vida ultraterrena, luego de un juicio final, que determina la eterna morada en el cielo o en el infierno.

El conocimiento del Avesta, se obtuvo en el siglo XVII, cuando fue traducido al francés por A. du Person, comprobándose que fue escrito en diferentes épocas, por las distintas lenguas utilizadas.


Diapositivas.


Mapa de oriente Proximo.








Escritura Cuneiforme.


martes, 26 de enero de 2010

Rima de Gustavo Adolfo Bécquer.


Rima de Gustavo Adolfo Bécquer.




Rimas sobre poesía.

Rima I

Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de ese himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.

Yo quisiera escribirle, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.

Pero en vano es luchar, que no hay cifra
capaz de encerrarle; y apenas, ¡oh, hermosa!,
si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera, al oído, cantártelo a solas.

Rima II

Saeta que voladora
cruza, arrojada al azar,
y que no se sabe dónde
temblando se clavará;

hoja que del árbol seca
arrebata el vendaval,
sin que nadie acierte el surco
donde al polvo volverá;

gigante ola que el viento
riza y empuja en el mar,
y rueda y pasa, y se ignora
qué playa buscando va;

luz que en cercos temblorosos
brilla, próxima a expirar,
y que no se sabe de ellos
cuál el último será;

eso soy yo, que al acaso
cruzo el mundo sin pensar
de dónde vengo ni a dónde
mis pasos me llevarán.

Rima IV

No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!

Rima XXI

¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul,
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

Rima sobre amor.

Rima XVII

Hoy la tierra y los cielos me sonríen,
hoy llega al fondo de mi alma el sol,
hoy la he visto... La he visto y me ha mirado...
¡Hoy creo en Dios!
 

Adrián R.F. diversificacion 4º © 2008. Design By: SkinCorner